Hace unas semanas una amiga me peguntó que qué podría regalarle a una buena amiga que había tenido un precioso bebé. Mmmmm...mil y una opciones, pero finalmente estuvimos de acuerdo en que hacerle un álbum sería una gran idea.
No teníamos fotografías disponibles para poder añadir al álbum, así que fue un álbum mudo: simplemente decoré las hojas y las dejé listas para que los felices papás decidieran qué fotos poner en cada una de ellas.
¡Hay tantísimos momentos que se quieren inmortalizar cuando llega un bebé...! En las primeras páginas hay un marco preparado para poner alguna de las primeras fotitos del bebé y, junto a ella, una pequeña carpeta en forma de tag para guardar en su interior las ecografías.
Otros momentos entrañables como el momento de las comidas, el baño y, como no podía de otra manera, ¡el día del primer cumpleaños!. Estas páginas están decoradas con varias banderitas y un apartado en el que apuntar la larga lista de regalitos.
En la parte final del álbum añadí dos páginas en las que aparecen los doce meses del año para colocar una mini foto del bebé y ver la evolución a lo largo de su primer añito.
Vamos a ver algunos detallitos más...
En la portada utilicé un papel muy chulo decorado con nubes en combinación con otro de topitos y tinta Distress en los bordes. Luego añadí una pequeña cometa, un sol de goma eva, algunas perlitas y una cinta decorada con motivos infantiles de los más bonita.
Al no tener demasiadas hojas, en lugar de encuadernarlo decidí colocarle dos anillas.
Muchos más detallitos en el interior: apartados "secretos", bolsillos, separadores, tags, libreta, etc, etc. Todo mirado al detalle y hecho con mucho mucho cariño para el pequeño Víctor.
¿Lo mejor de todo? Escuchar que la propia mamá de Víctor te diga, en persona, lo mucho que le ha gustado. ¡Gracias!
¡Hasta pronto!
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